El cultivo comercial de Aloe vera para obtener el gel y jugo, se inicio en el año 1920 en Florida, caracterizada por ser una planta subtropical con hojas lanceoladas y cuenta con espinas en los bordes, se considera una planta xerofítica. A lo largo de la historia se ha usado terapéuticamente en el uso de la medicina popular, como heridas en la piel y otros trastornos, que se remontan desde hace miles de años; hoy en día el procesamiento del extracto de aloe para uso medicinal, cosmético y como alimento funcional, se ha convertido en una gran industria en todo el mundo. En la industria alimentaria, el aloe o sábila o zábila se ha utilizado en productos como, leche, helados, yogurts y confitería sin embargo, el jugo de sábila ha sido utilizado como alimento funcional especialmente para la preparación de bebidas que no tengan efectos laxantes. En cuanto a la industria farmacéutica el uso comercial del gel de aloe es muy importante en cuanto a la fabricación de ungüentos tópicos, tabletas y capsulas. En la industria cosmética, el gel de aloe vera ha sido empleado como material de base para la preparación de cremas, lociones, jabones, champús, cremas faciales y una amplia variedad de productos de tocador.
El uso potencial de los productos del aloe vera con frecuencia, implica algún tipo de tratamiento. Desafortunadamente y debido a los procesamientos inadecuados que se llevan a cabo durante la preparación y estabilización del aloe vera de algunos métodos como la pasteurización o deshidratación, se causan modificaciones irreversibles en componentes bioactivos como polisacáridos y compuestos antioxidantes, afectando su estructura original y promoviendo cambios importantes en las propiedades bioquímicas, haciendo que muchos de los productos contengan muy poco o casi ningún ingrediente activo (Kim y col., 1998). Es por ello que en las últimas décadas diversos estudios se han enfocado a investigar los principales compuestos químicos activos responsables de los efectos terapéuticos reportados, de igual manera se han interesado en desarrollar un método eficaz para mantener y preservar de manera natural dichos compuestos contenidos en el gel de Aloe vera con la finalidad de mejorar la calidad del producto (Moore y McAnalley, 1995; Cerqueira y col., 1999; He y col., 2005; Bozzi y col., 2007; Ramachandra y Srinivasa, 2008).
Cuando el extracto de Aloe vera se expone al aire, este se oxida rápidamente y se descompone, perdiendo gran parte de su actividad biológica. Se han descrito diferentes técnicas de procesamiento del gel con respecto a su estabilización y esterilización. Sin embargo, el principio fundamental de estas técnicas de procesamiento sigue siendo aun prácticamente el mismo. Independientemente de la calidad de la planta por sí misma, los mejores resultados se obtienen cuando las hojas se procesan inmediatamente después de la cosecha, esto es debido a que el aloe vera sufre una descomposición provocada por reacciones enzimáticas, así como el crecimiento de bacterias, debido a la presencia de oxígeno, elevada actividad de agua y alto contenido de azúcares. Todo el proceso consiste en lavar las hojas de aloe recién cosechadas con un bactericida adecuado, seguido por el procesamiento de separar mecánicamente el parénquima del exocarpio, una vez obtenido el gel éste se trata con carbón activado para decoloración y la expulsión de aloína y antraquinonas. El líquido resultante se somete a diversas etapas de filtración, esterilización y estabilización. Se ha reportado que el uso de enzimas como la glucosa oxidasa y la catalasa inhiben el crecimiento de organismos aerobios del gel.
En la técnica de procesado con calor, el jugo de aloe vera obtenido del tratamiento con carbón activado es esterilizado por medio de una pasteurización en periodos extendidos o altas temperaturas han resultado una alta reducción de los niveles de actividad biológica.
La estabilización puede alcanzarse por la adición de conservadores y otros aditivos. Asimismo, se ha investigado el uso de benzoato de sodio, sorbato de potasio, ácido cítrico y vitamina E en forma sinérgica y se ha demostrado que el uso de estas sustancias en conjunto mantienen la bioactividad del aloe vera de manera eficaz (Ramachandra y Srinivasa, 2008). Las etapas más importantes del procesamiento de Aloe se detallan en la siguiente sección.
El procesamiento del gel de Aloe vera (Fig. 5) inicia con la cosecha del aloe vera o zábila; esta consiste en cortar las hojas a mano desde la base de la planta; las hojas se transportan a la planta procesadora. El proceso de corte puede generar cierto oscurecimiento en las zonas de los cortes debido a la oxidación enzimática.
El proceso en la planta procesadora involucra un lavado de las hojas frescas con agua y soluciones bactericidas. Generalmente, la pulpa puede ser removida mecánicamente de las capas exteriores por medio de una operación conocida como fileteado.
El siguiente paso es la molienda, los filetes del gel se homogenizan en un triturador comercial de alta velocidad a temperatura ambiente (25 °C). Mientras más largo sea el tiempo de triturado, mayor será el índice de oscurecimiento en el jugo del gel de Aloe vera, debido a las reacciones de pardeamiento enzimático. Por lo tanto, al triturar se recomienda emplear alrededor de 10 a 20 minutos para evitar este oscurecimiento. El gel licuado es de alto rendimiento y apto para su uso en la industria alimentaria, farmacéutica y cosmética (Liu, 2001).
Posteriormente, se lleva a cabo una estabilización del aloe vera mediante la adición de enzimas; ésta se lleva a cabo para mantener los compuestos biológicamente activos, como los polisacáridos, ya que son los componentes más abundantes e importantes en el del aloe vera. Una vez adicionadas las enzimas se hace una filtración; esta operación influye en la estabilidad del jugo de aloe vera y se lleva a cabo la sedimentación de partículas en el producto.
En seguida se hace una adición de vitamina C y ácido cítrico. El jugo de aloe sin pasteurizar se fortifica con vitamina C y acido cítrico para evitar reacciones de oscurecimiento, para mejorar el sabor del jugo y para lograr una mejor estabilización. El pH del jugo se ajusta entre 3.0 y 3.5 mediante la adición de ácido cítrico.
Finalmente el jugo del gel de Aloe vera se puede envasar en frascos de vidrio o plástico para su distribución. Es necesario para su conservación controlar la humedad relativa y la temperatura, el control de ambos parámetros ambientales son muy importantes, pues variaciones drásticas de temperatura y humedad pueden afectar las sustancias volátiles del jugo y que pueden ser absorbidas por el material de embalaje y en consecuencia, afectar la calidad y la vida útil del producto (Hernández y Giacin, 1998).
En los procesamientos del aloe a altas temperaturas por pasteurización u otros métodos se producen daños en las membranas celulares que desempeñan un papel clave en los cambios que se producen en la estructura de los tejidos del Aloe Vera. Los cambios en las membranas celulares puede variar entre permeabilización parcial o total, dependiendo del tratamiento; esto promueve cambios importantes en los efectos fisiológicos y farmacológicos de los ingredientes activos de los productos de Aloe vera (Kim y col., 1998; Choi y Chung, 2003; Xiu y col., 2006; Yao y col., 2009).
Por lo tanto, los procesos naturales son el mejor medio para preservar y mantener de forma natural los componentes bioactivos de los materiales biológicos del Aloe Vera.